Los tratamientos de rejuvenecimiento facial y estética orofacial ayudan a lucir más joven, disimular el paso del tiempo y corregir o mejorar la apariencia de surcos, labios y ojeras, entre otros.
Una de las técnicas utilizadas es la aplicación de ácido hialurónico, una sustancia que ayuda a dar sostén a los tejidos. Su función es rellenar (labios, pómulos, surcos, remodelación de nariz, etc.), aumentando el volumen del tejido en la zona aplicada. Los resultados son inmediatos y tienen una duración de entre 6 y 9 meses.
Otra técnica es la aplicación de toxina botulínica (Botox), una neurotoxina que tiene la capacidad de producir parálisis muscular lo que disminuye las líneas de expresión de las arrugas. Así se logra un aspecto más fresco y juvenil en el rostro sin perder la naturalidad. Los resultados se logran apreciar a partir de la segunda semana de aplicación.
